Las mordeduras de animales
plantean un importante problema de salud pública para los niños y adultos en
todo el mundo. Sus consecuencias para la salud humana dependerán de la especie
animal de que se trate y su estado de salud, el tamaño y el estado de salud de
la víctima de la mordedura, y la capacidad de acceder a la atención sanitaria
adecuada.
Los seres humanos pueden
sufrir mordeduras de un gran número de especies animales; sin embargo, las más
importantes son las causadas por serpientes y perros.
Mordeduras de serpiente.
Tratamiento.
Hay unas 600 especies de
serpientes venenosas, y aproximadamente entre el 50% y el 70% de sus mordeduras
causan intoxicación. Cuando una persona sufre una mordedura, la piedra angular
de la asistencia consiste en inmovilizar completamente el miembro afectado y
acudir rápidamente a un centro médico. La colocación de un torniquete o la
incisión de la herida pueden agravar los efectos del veneno y no deben formar
parte de los primeros auxilios. Con frecuencia, las víctimas de mordeduras de
serpiente deberán ser tratadas con un suero antiofídico. Es importante que ese
suero sea el adecuado para las serpientes endémicas en la región. Otras medidas
complementarias son la limpieza de la herida para reducir el riesgo de
infección, el uso de tratamientos de apoyo como la respiración asistida, y la
administración de la vacuna contra el tétanos antes del alta del paciente en
caso de que no esté vacunado adecuadamente.
Prevención de las mordeduras
de serpiente y de sus graves consecuencias para la salud.
Para prevenir las mordeduras
de serpiente debe informarse a las comunidades sobre el riesgo que estas
representan y las medidas de prevención que deben adoptarse, como por ejemplo:
- Evitar las zonas de hierbas altas.
- Usar zapatos o botas para
protegerse.
- Mantener las zonas de almacenamiento
libres de roedores.
- Eliminar los residuos, las
pilas de leña o los arbustos bajos de los alrededores de la vivienda.
- Guardar los alimentos en
recipientes a prueba de roedores, separar las camas del suelo y remeter
firmemente los mosquiteros bajo el colchón.
Mordeduras de Perro.
Tratamiento.
El tratamiento depende de la
localización de la mordedura, del estado general de salud de la víctima y de si
el perro está vacunado contra la rabia. Los principios básicos de la atención
son los siguientes:
- Buscar supervisión médica
inmediata.
- Lavar y limpiar la herida.
- Practicar una sutura primaria de
la herida si el riesgo de infección es bajo.
- Administrar antibióticos
profilácticos en el caso de heridas de alto riesgo o de personas
inmunodeprimidas.
- Aplicar un tratamiento
antirrábico posexposición en función de si el perro está vacunado contra la rabia.
- Administrar la vacuna contra
el tétanos si la persona no está debidamente vacunada.
Prevención de las mordeduras
de perro y de sus graves consecuencias para la salud.
Las comunidades, y
especialmente los niños, deben conocer los riesgos de las mordeduras de perro y
la forma de prevenirlas: por ejemplo, no acercarse a los perros callejeros y
nunca dejar a un niño sin supervisión cerca de un perro.
Los dispensadores de atención
de salud deben estar capacitados para tratar adecuadamente las mordeduras de
perro. Las autoridades de salud y los responsables políticos deben garantizar
la lucha contra la rabia en la población canina, así como el suministro
adecuado de vacunas antirrábicas para hacer frente a los posibles casos de
exposición a la rabia en la población, y crear sistemas de recopilación de
datos para seguir documentando la carga del problema.